En
esta fría noche ya no veo salida.
He
perdido tus brazos, he perdido tu voz.
Una
vez más he quedado atrapada.
Vuelve…
¿Acaso
no escuchas mi llanto?
¿No
sientes el gemir de mis latidos?
Y
mis labios… que no llegaron a besarte
aún
arden sujetos al deseo.
Mi
yo todo te llama, te busca,
negándose
a perderte, a no volver a verte.
¿Qué
es una noche sin estrellas,
una
canción sin acordes,
un
poema sin versos?
Vuelve,
pues esta luna te llora,
este
ser marchito aún busca tu cuerpo.
La
soledad, cual fría lluvia, me acosa.
La
tristeza baila entre mis gritas, todo lo destroza.
¿Dejarás
que el dolor me derrumbe?
¿Permitirás
a la pena matarme?
Vuelve…
Hasta
entonces mis labios sólo gritarán tu nombre.
